31 Ene Tradicional Pan Redondo Gallego
Cuando en tu ciudad puedes encontrar fácilmente un producto que en su descripción, cuenta con el nombre de otra ciudad o región, es porque estás ante un producto de gran calidad y que sobre todo, cuenta con una gran historia detrás. Esto es lo que le sucede al pan redondo gallego, un pan que puedes encontrar con facilidad fuera de Galicia y que goza de unas propiedades exquisitas.
El pan redondo gallego está elaborado con harina de trigo, centeno y malta tostada. Como nota particular, se le atribuye un color oscuro y destaca por una mezcla entre sabor tostado y neutro, lo que lo convierte en un acompañamiento eficaz, ya que no desvirtúa otros sabores.
El secreto del pan redondo gallego
Una de las características de este pan gallego, es que cambia sutilmente dependiendo de la región en donde se elabore. Pese a que mantiene la esencia de lo que es el mismo, sí que cuenta con notables cambios que pueden cambiar las preferencias entre los consumidores.
La principal diferencia que suele tener el pan redondo gallego y que le confiere ese sabor tan particular, es la utilización de una masa madre y también que se hornea en hornos con solera de piedra u otros hornos, que cuenten con materiales refractarios.
De esta forma, estos panes elaborados a la vieja usanza, chocan frontalmente contra toda la panadería industrial que vivimos hoy en día, fruto de la gran población que existe en el planeta.
Por lo demás, respetar todos los fermentos del pan, sobre todo los que se refiere a la masa madre y lograr esa forma tan característica que lo define perfectamente, se corresponden al toque final para uno de los panes más sabrosos que podemos encontrar y que afortunadamente, se extiende por todo el territorio nacional.