22 Oct Historia del Croissant
Hay dulces normales y dulces con historia. El croissant puede presumir de lo segundo, de ser un dulce que cuenta con una gran historia a sus espaldas que merece la pena conocer para así, entender entre otras cosas, el porqué de su forma.
Como en una buena historia, no pueden faltar los mitos o las leyendas. Sin embargo, pese a que existen varias historias acerca de la creación de su croissant, la que vamos a relatar a continuación es la más aceptada por la mayoría de los historiadores.
La forma del croissant, una forma para celebrar una victoria
El nacimiento del croissant se debe a una celebración de guerra. Para ello, tenemos que retornar al año 1683 en donde los otomanos se encontraban sitiando Viena, después de una larga serie de conquistas a orillas del Danubio.
El asedio a la capital no estaba resultando sencillo y para conseguirlo definitivamente, después de varios intentos decidieron optar por una nueva estrategia. Para ello, socavaron el terreno para tratar de pasar por debajo de las murallas actuando de noche.
Sin embargo, cuando toda la ciudad parecía dormida, los panaderos por aquel entonces también madrugaban como lo hacen ahora y fueron estos, quienes se dieron cuenta de los ruidos producidos por los otomanos y dieron la voz de alarma con la que los defensores pillaron por sorpresa a las tropas invasores y les hicieron retroceder.
Finalmente las tropas austriacas lograron derrotar a los otomanos, algo que no hubiera podido haber sido sin la ayuda de estos panaderos a los que se les condecoró debidamente. Los panaderos en muestra de agradecimiento y para conmemorar tal día, elaboraron el actual croissant con forma de media luna, en señal de sorna por la bandera de media luna otomana para así conmemorar con el paso de los años su victoria.